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El concurso de acreedores es una figura jurídica que se hizo especialmente famosa durante la crisis económica de 2008 que afectó también a varios años posteriores. Sin embargo, haber escuchado hablar de él con frecuencia por los medios de comunicación no implica saber con exactitud qué es. Aquí queremos explicártelo en profundidad y agregar todos los datos de interés relacionados con él.
¿Qué es un concurso de acreedores?
Como puede constatar cualquier abogado derecho concursal en Madrid, se trata de un procedimiento judicial que se celebra cuando una persona física o jurídica, es decir, una empresa, adquiere una situación de insolvencia económica que le impide hacer frente a los pagos de las diferentes deudas que ha contraído en los últimos años. Es posible solicitarlo tanto en situación de suspensión de pagos como de quiebra.
Dicho proceso está regulado por el Derecho concursal y, en España, por la Ley 22/2003, del 9 de julio. A través de él se intenta que la empresa haga frente a su deuda y a sus obligaciones de pago a través de su patrimonio, aunque sea de forma parcial. También busca llegar a acuerdos entre el deudor y sus acreedores para buscar una solución que resulte lo menos perjudicial para ambos.
Pero esta ley persigue otro objetivo. En concreto, trata de que, sin importar la situación financiera del deudor, ningún acreedor reciba un trato perjudicial o de favor respecto a los demás. Con ello trata de satisfacer la mayor cantidad posible de deudas sin que exista agravio alguno.
¿Cuándo se debe solicitar el concurso de acreedores?
En el mismo momento en el que los gerentes de la empresa sean conscientes de que no van a poder cumplir con sus obligaciones. No importa si se trata del pago de créditos a entidades privadas, de gravámenes tributarios a Hacienda, de salarios o indemnizaciones a trabajadores o de cuotas a la Seguridad Social.
En este caso, a tenor de lo dispuesto en el texto legislativo citado anteriormente, estaríamos en un caso de insolvencia inminente. Es decir, el deudor aún puede hacer frente a los pagos, pero sabe que en un futuro próximo le será imposible. La ley también habla de 'insolvencia actual', que es aquella que ya se ha producido en el momento de solicitar el concurso.
Evidentemente, debido a la crisis económica actual, es posible percibir un notable incremento concurso de acreedores en España. Las pérdidas de capital social y económico que ha originado la pandemia son las responsables.
¿Quién puede solicitar el concurso de acreedores?
El comienzo de este proceso judicial debe ser solicitado por el propio deudor o, en su defecto, por uno o varios de sus acreedores, los cuales también tienen potestad para requerirlo. Lo mismo sucede con los mediadores concursales en caso de que se haya celebrado un acuerdo extrajudicial para afrontar los pagos. Cabe recordar que el deudor, en caso de ser una empresa, tendrá que delegar esta acción en sus órganos de administración o liquidación.
¿Cuánto tiempo se tarda en resolver un concurso de acreedores?
Esta es una cuestión difícil de responder. Según cualquier abogado experto en derecho concursal en Madrid, por un lado, depende de la carga de trabajo que tenga el juzgado de lo mercantil en el que se procese la solicitud. Por otro, también varía del tipo de concurso que haya presentado el deudor o que haya requerido el acreedor. Son estos:
- Forzoso. Se produce cuando es un acreedor el que solicita la entrada en el concurso por la falta de pagos del deudor. Lo normal es que, cuando se da esta fórmula, existan problemas entre él y el deudor, lo que normalmente va a complicar el proceso. Será un juez el que decida si procede y el que lo tramite.
- Voluntario. Es el deudor el que lo solicita al tener constancia de la situación presente o futura de suspensión de pagos o de quiebra. Si, a sabiendas de que la empresa se encuentra en ese momento, no lo pide, puede tener que hacer frente a multas e, incluso, penas de prisión.
Si todo va bien y hay acuerdos, el concurso puede tardar en resolverse 2 o 3 meses. Sin embargo, si existen disputas, puede demorarse mucho más. En España hay ejemplos de procesos concursales que han tardado en finalizar más de 5 años.
Fases y Plazos concurso de acreedores
Los especialistas en concurso de acreedores afirman que el proceso se divide en cuatro fases. Sin embargo, con la modificación del artículo 5 bis de la Ley 22/2003, del 9 de julio, podría añadirse una adicional: el preconcurso de acreedores.
¿Qué es el preconcurso de acreedores?
Tiene lugar, en palabras de los especialistas en concurso de acreedores, inmediatamente después de que el deudor haya hecho la solicitud. Es un período en el que el juzgado de lo mercantil abre un período de negociación con los acreedores con el propósito de alcanzar un acuerdo extrajudicial, de refinanciar la deuda o de obtener una propuesta anticipada de convenio. Ese período puede demorarse un máximo de 4 meses.
Primera fase o fase común
Es el inicio del concurso acreedores. Da comienzo con la presentación de la solicitud para su estudio por parte del juez. Este implantará las pertinentes medidas cautelares de ser necesarias y hará una resolución en la que estimará o desestimará dicha solicitud. A continuación, se procede a determinar la masa activa y la masa pasiva de la empresa.
Segunda fase o fase de convenio
En ella el deudor debe presentar al juez posibles propuestas y proposiciones de quita o espero de deuda hacia sus acreedores. Debe incluir un plan de pagos realista que pueda cumplir en base a la continuidad de su actividad empresarial o profesional. Finalmente, los acreedores en junta votarán a favor o en contra del convenio presentado. Si sale aprobado, el juez ratifacará la decisión.
Tercera fase o fase de liquidación
En caso de aprobación del convenio esta fase puede no ser necesaria. De hecho, solo puede iniciarse por decisión del deudor. Generalmente, tiene lugar cuando este no presenta ninguna propuesta de convenio o la informada a sus acreedores no es aprobada. En ella el deudor transfiere sus capacidades en materia de gestión y administración a un administrador concursal designado por el juez. Este procederá a vender todos los bienes del deudor para abonar a los acreedores de forma proporcional la mayor parte de deuda posible.
Cuarta fase o fase de calificación
La última. El juez tratará de determinar si el concurso se puede catalogar como fortuito o culpable en función de si la situación de insolvencia ha sido sobrevenida sin o con responsabilidad del deudor. En caso de declararse culpable, dicho deudor será incapacitado para administrar bienes ajenos y deberá indemnizar a los acreedores por los perjuicios ocasionados.
Conclusiones sobre concursos de acreedores
En definitiva, este es un proceso que solo se da en caso de que una persona física o jurídica se encuentre en una situación de crisis económica extrema y en la que le resulte imposible reformular sus deudas. Por ello, si resides en la capital y crees que tendrás que enfrentarte a él próximamente, lo más conveniente siempre es recurrir a los servicios de un abogado derecho concursal en Madrid.
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