Acuerdos prematrimoniales en España

Generalmente, cuando pensamos en un acuerdo prematrimonial, se nos vienen a la cabeza las películas y series americanas. Algo normal si tenemos en cuenta que en España no tienen una gran tradición. Sin embargo, esto no quiere decir que no existan.

Lo cierto es que muchas parejas no consideran lo suficiente las implicaciones que tiene contraer matrimonio, ya sea por desconocimiento o por estar pensando en otras cosas. Al fin y al cabo, preparar una boda requiere de mucho tiempo y esfuerzo.

Por todo ello, aquí queremos explicarle qué es un contrato prenupcial, cómo se elabora y se pone en vigor y qué aspectos regula. No se lo pierda.
 

¿Qué es un acuerdo prematrimonial?

El acuerdo prenupcial en España es un contrato escrito por el cual ambos cónyuges definen el régimen económico por el que se va a regir el matrimonio. Su objetivo es proteger el patrimonio individual de cada uno de ellos y prevenir disputas en caso de que se produzca su disolución, ya sea por fallecimiento de uno de los miembros, por separación, por nulidad o por divorcio.

Los únicos aspectos que no puede regular un contrato prematrimonial son los relacionados con los hijos en caso de que se extinga el matrimonio. Hablamos, por ejemplo, del régimen de custodia o de la pensión de alimentos.

¿Cómo se elaboran los acuerdos prematrimoniales?

Los pactos prematrimoniales son redactados por un abogado especializado en derecho familiar. Se trata de un profesional capacitado para brindar el asesoramiento que los cónyuges necesitan y para redactar el documento, el cual ha de cumplir con una serie de preceptos legales.

La labor de asesoramiento ejercida por este tipo de abogados es fundamental. Esto se debe, en concreto, a que:

• Puede ayudar a elegir el régimen económico matrimonial más adecuado según el patrimonio de cada cónyuge. Como es obvio, desde una perspectiva objetiva.
• Explicará cuáles son las consecuencias de la elección del régimen económico y de cualquier otro acuerdo tomado.
• Se asegurará de que el contrato sea viable legalmente.

Una vez que el documento sea escrito y ambos cónyuges lo hayan leído y estén de acuerdo con lo especificado en él, llegará el momento de firmarlo. Para ello, es imprescindible que esté presente un notario que dé fe de que la pareja lo rubrica con total libertad y siendo consciente de las implicaciones que tendrá.

Tras la firma, el notario se ocupará de depositar el contrato de pactos prematrimoniales en el Registro Civil. En caso de que haya algún bien inmueble afectado, también se deberá inscribir en el Registro de la Propiedad o en el Registro Mercantil, según el caso.
 

¿Cuándo entra en vigor el acuerdo prematrimonial?

Como es obvio, los acuerdos alcanzados entre los miembros de la pareja que han sido plasmados en el documento entran en vigor desde la fecha en la que se contrae matrimonio. Desde ese momento, el pacto prematrimonial se convierte en un contrato matrimonial mediante la figura de las capitulaciones matrimoniales.

Las capitulaciones matrimoniales son documentos legales que sirven para hacer efectivo los acuerdos del acuerdo prenupcial. Pueden otorgarse antes o después de contraer matrimonio, pero lo recomendable siempre es elaborarlas antes para que entren en vigor desde el primer día.

Hay que tener en cuenta que las capitulaciones matrimoniales están asociadas al régimen de separación de bienes, que no es el establecido por defecto en la mayor parte de España. En concreto, existen tres tipos:

• Régimen de participación. Implica que cada uno de los cónyuges podrá participar en las ganancias del otro en un determinado porcentaje. No tiene por qué ser obligatoriamente del 50 %.
• Régimen de participación de las ganancias. Todas las ganancias obtenidas desde la celebración del matrimonio son propiedad común de la pareja. Esto conlleva que, en caso de divorcio o separación, tengan que repartirse a partes iguales.
• Régimen de separación absoluta. En este caso, cada uno de los cónyuges conserva la propiedad de los bienes que tenía antes del contraer matrimonio y de los obtenidos con posterioridad.

¿Los acuerdos prematrimoniales caducan?

La respuesta es que sí. De hecho, este es un aspecto que han de tener en cuenta los futuros cónyuges a la hora de redactarlos, firmarlos y depositarlos en los correspondientes registros.

En concreto, una vez que se le ha dado validez legal al acuerdo prenupcial, la pareja tiene un plazo de un año natural para contraer matrimonio y plasmar el acuerdo en el documento de capitulaciones matrimoniales. De no hacerlo, tendrán que elaborar otro siguiendo todos los pasos detallados anteriormente.
 

¿Es posible modificar el pacto prematrimonial y las capitulaciones?

Un matrimonio no es una entidad fija ni inamovible. De hecho, pueden pasar muchas cosas con el paso de los años que hagan que el acuerdo prenupcial alcanzado y puesto en vigor tras la celebración de la boda se quede antiguo. Por ejemplo, que la situación económica y/o patrimonial de uno de los cónyuges cambie notablemente.
Este es el motivo por el que el Código Civil prevé la modificación de las capitulaciones matrimoniales. Para llevarla a cabo, lo único que hace falta es contar con un abogado que redacte un nuevo documento y un notario que dé fe del consentimiento de ambos cónyuges y que las deposite en el registro que corresponda. A partir de ese momento, sustituirá o complementará a las anteriores.

Conclusiones

En definitiva, contraer matrimonio es una decisión muy importante a nivel legal y económico. De hecho, aunque siempre se haga con la intención de que dure toda la vida, pueden sobrevenir multitud de problemas que el amor por sí solo no sea capaz de resolver. Por ello, firmar un acuerdo prematrimonial y plasmarlo en las correspondientes capitulaciones suele ser una muestra de madurez que ahorrará muchos posibles problemas en el futuro. Si se plantean realizar un acuerdo prematrimonial pueden asesorarse con nuestros abogados y abogadas de familia.