Cómo despedir a un trabajador

Es, probablemente, el momento más ingrato de la carrera profesional de cualquier persona. No importa si hablamos desde el punto de vista del empleado o del empresario. Despedir a un trabajador nunca es plato de buen gusto.

Ahora bien, no es algo que se pueda hacer de cualquier manera. El Estatuto de los Trabajadores regula específicamente cómo despedir a un trabajador. Aquí queremos explicarlo de forma detallada según cada caso.

Tipos de despido

A la hora de despedir a un trabajador es lo primero que se debe tener en cuenta. ¿El motivo? La indemnización a pagar variará de forma sustancial en función de la variante elegida. Eso sí, es indispensable justificar la decisión tomada para evitar posibles reclamaciones por la vía judicial:

• Despido por causas objetivos. Da derecho al cobro de una indemnización de 20 días por año trabajado. Dichas causas son económicas (dos semestres consecutivos con ventas inferiores al mismo período anterior), técnicas (por ejemplo, la implantación de una innovación que elimine puestos de trabajo), organizativas (suprimir algunas posiciones de su organigrama para añadir otras nuevas) y productivas (reducción de la demanda de sus productos o servicios).
• Despido improcedente. Permite al trabajador cobrar una indemnización equivalente a 33 días de salario por año de servicio (45 días por el período anterior a febrero de 2012). Tiene lugar cuando el empresario quiere rescindir el contrato del trabajador, pero no puede justificar ninguna causa legal. Conviene decir que la procedencia o improcedencia de un despido solo puede ser determinada por un juez.
• Despido colectivo. Es una variante del despido por causas objetivas. Se aplica cuando las empresas de 100 o menos trabajadores proceden a la extinción de 10 o más contratos en un período inferior a 90 días. También cuando los negocios de mayor envergadura realizan despidos equivalentes al 10 % o más de su plantilla. Brinda la posibilidad de cobrar una indemnización de 20 días de sueldo por año trabajado.
• Despido disciplinario. Es la respuesta a la pregunta sobre cómo despedir a un trabajador conflictivo. Existen actitudes por parte del empleado que pueden conllevar la rescisión del contrato, aunque su rendimiento sea bueno y no haya causas objetivas que la justifiquen. Es el caso, por ejemplo, de asistir a su puesto en estado de embriaguez asiduamente, faltar al trabajo de forma reiterada e injustificada, mostrar desobediencia e indisciplina o acosar u ofender de manera física o verbal a sus compañeros. Este tipo de despido no da derecho al cobro de una indemnización.

Un apunte. No importa si el despido da lugar al cobro de una indemnización o no. En todos los casos, el trabajador tiene derecho a percibir su finiquito, que es la cantidad proporcional del salario del mes en curso, de las pagas extraordinarias y de las vacaciones no disfrutadas. También recibirá el certificado de empresa que le permitirá solicitar la prestación por desempleo en caso de que cumpla con los requisitos necesarios.

¿Cómo despedir a alguien?

Una vez elegido el tipo de despido, llega el momento de comunicarlo en tiempo y forma. Para ello, la empresa a transmitir su decisión al trabajador por escrito mediante un documento que debe contener la siguiente información:

• Nombre del empleado que se va a despedir.
• Fecha de entrega de la carta de despido.
• Fecha en la que se producirá la extinción de la relación laboral.
• Motivación del despido.
• Sello de la empresa o firma del responsable.
• Propuesta de finiquito.

Salvo que se trate de un despido disciplinario o improcedente, en los que no se aplica el período de preaviso, el empresario tiene la obligación de entregar este documento al trabajador con una antelación de, al menos, 15 días naturales respecto a la fecha de entrada en vigor de la extinción del contrato.

Puesto que no hacerlo dará lugar a la improcedencia del despido, es muy importante que se utilice un medio que asegure su recepción. Por ejemplo, es posible entregarla en mano para que la firme el empleado. Eso sí, puede negarse, por lo que siempre conviene que haya testigos. También puede optar por el correo certificado o el burofax.

A lo largo de esos 15 días, el trabajador tiene derecho a disfrutar de 6 horas semanales libres dentro de su jornada de trabajo con el propósito de buscar un nuevo empleo. Las ausencias derivadas de esta cuestión no implicarán rebaja alguna en su salario.

Una vez llegada la fecha en la que entra en vigor el despido, la empresa comunicará la baja del trabajador a la Seguridad Social, a la Agencia Tributaria y al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). A este último organismo hará entrega del certificado de empresa, gracias al cual el empleado podrá solicitar la prestación por desempleo si le corresponde.

En definitiva, esto es todo lo que se debe saber en torno a la pregunta sobre cómo despedir a un empleado. En caso de que siga existiendo cualquier duda o de que haya que enfrentarse a un procedimiento judicial, lo mejor es contar con los servicios de un buen abogado laboralista.