Aunque el derecho penal y el derecho civil son diferentes, los dos a veces se superponen porque el mismo comportamiento genera responsabilidad tanto civil como penal. Por un lado, el derecho penal es la especialidad del derecho que regula todos los actos más graves y socialmente reprobables de los ciudadanos, tales como asesinato, violación, hurto, agresión, engaño, tortura, agresión, etc.
Sin embargo, el derecho civil no clasifica los delitos ni crea las penas aplicables a esos delitos, sino que representa la parte del derecho que regula las actividades más comunes y consuetudinarias que una persona puede realizar en sociedad, por lo que el derecho civil se compone de varias bloques, como son el Derecho de Familia (divorcio, separación, nulidad, filiación, filiación, tutela, invalidez, etc.), Derecho de Sucesiones (sucesiones y testamentos después de la muerte), Derechos de Propiedad (propiedad, posesión, alquiler, hipotecas, etc.), Derecho de los contratos y obligaciones (reglamentación de todos los contratos civiles que existen), etc. En definitiva, el derecho civil regula las cuestiones más fundamentales de nuestro derecho que son más comunes en nuestra sociedad cotidiana.
En qué se diferencia el derecho civil y al derecho penal
Por un lado, el derecho civil guía los vínculos privados entre habitantes y entidades, como la sociedad civil, principalmente económicas, pero no exclusivamente. De hecho, en ausencia de controversias, la interposición de una demanda depende de la solicitud de la víctima o del interesado.
Sin embargo, el derecho penal, por su parte, tiene como finalidad condenar los hechos realizados por los habitantes o organismos que se estimen dañinos no sólo para otros ciudadanos o entidades, sino en última instancia para el resto de la sociedad. En tales casos, el Estado actúa en la mayoría de los casos judiciales para tratar de aplicar estas leyes, aunque la víctima no las denuncie.
¿Cuál es el objetivo del derecho civil y del derecho penal?
El derecho civil se distingue del derecho penal en que conduce las relaciones particulares entre los individuos, mientras que el derecho penal forma parte del derecho público debido a la naturaleza del delito, aunque sólo afecte a las personas. El derecho penal se heredó del código penal tradicional de Napoleón, que intentó consolidar las penas impuestas por todos los estados en una sola ley. Sin embargo, los estados utilizan otros medios para castigar a los ciudadanos que cometen delitos. El derecho penal tiene como finalidad principal castigar a quienes perjudiquen a la sociedad, su formulación es mantener el orden público y proteger la seguridad patrimonial de las personas.
Por supuesto, el crimen es una realidad social en cualquier sociedad, por lo que tiene sentido que todos respeten las reglas y los valores para que la empresa funcione correctamente.
¿Cómo se inicia el procedimiento civil y penal y cuáles son sus penas?
Las actuaciones judiciales que deban ser tramitadas por el procedimiento civil siempre se iniciarán por acción a instancia de parte perjudicada o interesada, ya que, esta rama del derecho regula las relaciones privadas entre las personas, es decir, las relaciones personales. En derecho penal, para saber quién puede iniciar un proceso, se debe hacer una distinción entre delitos privados, semipúblicos y públicos. Los delitos privados actualmente se limitan a insultos y difamación. Estos delitos sólo pueden ser denunciados por la víctima mediante denuncia, sin la intervención del fiscal.
En cambio, un delito de semipúblico puede ser perseguido conjuntamente por el fiscal y la víctima, pero la víctima debe presentar una denuncia preliminar o apelación. Esta categoría incluye, entre otros, delitos relacionados con violaciones de derechos de propiedad intelectual y/o industrial y delitos relacionados con agresión, amenaza y coacción. Y por último, los delitos públicos son delitos que no son ni privados ni semipúblicos, y los fiscales pueden iniciar investigaciones sobre estos delitos de oficio sin procedimiento previo.
No existe tal pena en el Código Civil ya que los jueces dictan sentencias en las causas civiles, que hacen, o están de acuerdo o en desacuerdo con una o ambas partes, por lo que condenan si hacen, o no hacen, pagan, restituyen, indemnizan, etc.
En cambio, en el derecho penal se puede interponer tres tipos de penas: la privación de libertad, privación de otros derechos, es decir, terminación de la relación laboral, privación del derecho a conducir un vehículo y/o armas, prohibición de contacto con la víctima, entre otras o en el peor de los casos una multa.
¿Qué les une al derecho civil y al derecho penal?
En las causas penales, además de la sanción correspondiente como castigo del delito cometido, también se prevé la responsabilidad civil, según la cual el condenado está obligado a indemnizar económicamente los daños y perjuicios causados. En otras palabras, la responsabilidad civil surgió de los casos penales para indemnizar a las víctimas de los delitos.
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