Tipos de abogados, ¿cuál te puede ayudar mejor en tu caso?

“¿Que tipo de abogado necesito?” Esta es una pregunta que se hacen muchas personas cuando precisan de obtener asesoramiento específico o de afrontar un proceso judicial de cualquier índole. Y es que no todos los abogados son iguales y ponerse en manos del adecuado puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso. Por ello, aquí queremos hablarle de los diferentes tipos de abogados que puede encontrar a su disposición.

¿Que tipo de abogado necesito?: Principales tipos de abogados

Abogados penalistas

Son los abogados especializados en Derecho Penal. Su labor consiste en asistir y defender los intereses de un sujeto que ha cometido o que ha sufrido, supuestamente, un delito tipificado dentro del Código Penal. Su trabajo se centra en la fase de instrucción y en la fase del juicio oral y puede ser de dos tipos:

• Cuando defiende a la parte perjudicada: presentación de la querella o demanda y comparecencia como acusación.
• Cuando defiende a la parte infractora: defensa del cliente en busca de su absolución o de acuerdos para limitar la condena.

La labor de estos tipos de abogados suele desarrollarse en los Juzgados de lo Penal, en la Audiencia Provincial y, en casos muy concretos, en la Audiencia Nacional.

Abogados civiles

Son los distintos tipos de abogados que se especializan en el Derecho Civil, es decir, aquel que aparece recogido dentro de nuestro Código Civil. En líneas generales, su labor hace referencia a disputas entre intereses de particulares, ya sean personas físicas o jurídicas. Su trabajo se desarrolla en los Juzgados de Primera Instancia y en la Audiencia Provincial y suele hacer referencia a reclamación de deudas monetarias, divorcios, incapacitaciones, herencias y un largo etcétera.
Ahora bien, el Derecho Civil es tan amplio que, dentro de él, podemos encontrar diversas clases de abogados civilistas. Estos son algunos ejemplos:

Abogados de familia

Son los especializados en Derecho de Familia, una sub rama dentro del Derecho Civil. Son aquellos a los que debe recurrir en caso de tener que hacer frente a una separación o divorcio, así como a cualquier efecto derivado de estos procesos. Hablamos, por ejemplo, de la gestión del régimen de visitas de los hijos y de sus posibles incumplimientos, de la toma de medidas provisionales al respecto, etc.
Abogados inmobiliarios: el conocido como Derecho Inmobiliario también se engloba dentro del Derecho Civil. Los abogados especializados en él se encargan de defender los intereses de un particular en casos de desahucios, aplicación de cláusulas suelo, ejecuciones hipotecarias, etc.

Abogados laboralistas

Entre los distintos tipos de abogados existentes, aquellos que están especializados en el Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social reciben el nombre de abogados laboralistas. En concreto, su función es la de intervenir cuando surgen conflictos entre trabajadores y administraciones públicas (generalmente, el Instituto Nacional de la Seguridad Social, el Servicio Público de Empleo Estatal o la Tesorería General de la Seguridad Social) o entre trabajadores y empresas privadas.

De forma habitual, el trabajo de los abogados laboralistas se centra en la defensa de los intereses de clientes víctimas de accidentes de trabajo, 'mobbing', modificaciones sustanciales en sus condiciones de trabajo, impagos y reclamaciones de salarios, etc. Sus ámbitos de trabajo más habituales son los Juzgados de lo Social y los Tribunales Superiores de Justicia.

Abogados administrativos

Los abogados administrativos, también llamados abogados administrativistas o de lo administrativo, son aquellos que intervienen en procesos de empresas o particulares frente a uno o varios órganos de la Administración Pública o viceversa. Tienen la labor de realizar alegaciones, recursos de alzada o reposición y, finalmente, representar a su interesado en procesos judiciales dentro de la vía contencioso-administrativa.

Dentro de esta rama también podemos encontrar otras clases de abogados. El caso más notorio es el de los abogados fiscalistas, que son aquellos que se especializan en el Derecho Financiero y Tributario. Es evidente que los temas que suelen tratar tienen que ver, y mucho, con el Derecho Administrativo.

De hecho, la labor de los abogados fiscalistas suele tener que ver con tasas, impuestos y tributos que deben ser abonados a la Administración Pública. Además, su función de asesoramiento es tan o más importante que la de actuación. Este es el motivo por el que muchas personas se ponen en sus manos a la hora de saber cómo deben realizar sus gestiones frente a la Administración Tributaria y ser objeto de sanciones. Dentro del ámbito judicial, se enfocan en procesos relacionados con la vía contencioso-administrativa.

Abogados mercantilistas

El último tipo de abogado del que vamos a hablar. Como es obvio, está especializado en el Derecho Mercantil, es decir, con aquel que se encarga de regular las relaciones entre empresas. El trabajo de estos profesionales no se limita, única y exclusivamente, al ámbito judicial, el cual se desarrolla en los Juzgados de lo Mercantil o en los Juzgados de Primera Instancia, sino que también es fundamental en la redacción de contratos, en los procesos de fusión entre sociedades, en los acuerdos pactados en las juntas de accionistas de las grandes empresas o en las negociaciones entre diferentes compañías.

Además, también son los responsables de representar a empresas y trabajadores en los procesos de Concurso de Acreedores y de Expedientes de Regulación de Empleo. Estos fueron muy habituales en los años de la crisis y siguen teniendo un alto impacto en el mundo laboral actual.

Conclusiones sobre los distintos tipos de abogados

Como habrá podido comprobar, el Derecho es una disciplina muy amplia y que obliga a que sus profesionales se especialicen en determinadas ramas con el objetivo de brindar un servicio adecuado a sus clientes. Por ello, si tiene que enfrentarse a un proceso judicial de cualquier tipo o, simplemente, necesita recibir asesoramiento profesional y adecuado sobre una materia en concreto, haga caso de lo que aquí le hemos comentado y póngase en manos de un abogado especializado en temas como el que a usted le atañe. Solo así tendrá la garantía de que sus intereses serán defendidos de forma certera y honesta.