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¿Qué significa Apud acta? Sin duda, una pregunta que tal vez muchos no se hayan hecho, pero que es absolutamente imprescindible para quienes vayan a afrontar un procedimiento judicial que requiera la labor de representación de un procurador. Por ello, aquí queremos centrarnos sobre este concepto y explicar en detalle para qué sirve.
¿Qué es un apoderamiento Apud acta?
Vamos a empezar explicando brevemente el significado de Apud acta. Se trata de un término en latín (lengua muerta que sigue siendo utilizada habitualmente para definir algunos conceptos dentro del Derecho) que significa, literalmente, “dentro del acta”, pero que suele definirse más asiduamente como “en el mismo expediente”.
Esto ya nos da una idea acerca de qué es un poder Apud acta. La Real Academia Española de la Lengua (RAE) lo define como “el acto jurídico documentado de apoderamiento mediante el cual se proporciona a un procurador la facultad de representación en cualquier procedimiento judicial”. Debe formalizarse siempre ante el fedatario judicial que corresponda.
Por tanto, Apud acta es un apoderamiento imprescindible en todos los procesos judiciales que exijan la figura de un procurador que defienda los derechos del interesado.
¿Quién es y qué hace un procurador?
El procurador es una figura imprescindible dentro de nuestra administración judicial. ¿El motivo? Cumple la función de representar a sus clientes ante los tribunales y los juzgados. Es decir, es la persona que se ocupa de llevar a cabo todos los actos procesales necesarios durante el procedimiento en nombre de la persona que lo ha contratado.
Sin embargo, en base lo especificado en el artículo 24.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), la labor del procurador no puede ser realizada si su representado no le ha concedido previamente el pertinente apoderamiento. En este sentido, la legislación considera equivalentes los poderes notariales y los Apud acta.
Esto es así con la excepción de lo recogido en el artículo 23 de la LEC sobre juicios verbales y monitorios, que no requieren la figura de procurador. Estos son los casos concretos en los que se puede prescindir de sus servicios:
- Juicios verbales si la cantidad reclamada es inferior a 2000 €.
- Juicios universales si la comparecencia se limita a la presentación de derechos o títulos de crédito.
- Juicios monitorios en general.
- Ante la solicitud de medidas urgentes previas al juicio y en incidentes relativos a impugnación de resoluciones sobre asistencia jurídica gratuita.
¿Cómo otorgar un apoderamiento Apud acta?
Ahora que ya hemos explicado sobre el Apud acta qué es, debemos explicar cómo concederlo a un procurador determinado. Hay dos maneras.
Es posible obtener el Apud acta en cualquier juzgado. Para ello, lo único que debe hacer es personarse ante el Letrado de la Administración de Justicia y concederlo aportando la información del procurador al que quiere concederle los poderes de representación.
La otra no te exigirá salir de casa ya que es posible gestionarla a través de la sede virtual del Ministerio de Justicia. Eso sí, para conceder el Apud acta electrónico, es necesario que cuentes con un certificado digital o DNI electrónico que te permita identificarte y realizar trámites con la Administración Pública. Además, en ella no solo podrás otorgarlo, sino también consultarlo y revocarlo.
Ventajas y desventajas del poder Apud Acta
Es posible que, llegado a este punto, te hagas otra pregunta: ¿por qué elegir el apoderamiento Apud acta en lugar del tradicional poder notarial? Estas son las ventajas que te ofrece respecto a él:
- El apoderamiento Apud acta es gratis. En cambio, si optas por un poder notarial, tendrás que abonar los honorarios del notario que lo realice.
- Es posible obtenerlo a través de Internet, mientras que el notario requerirá tu presencia y tu firma para dar fe del poder.
- Existe la posibilidad de tramitar el poder Apud acta en cualquier juzgado, aunque no sea el mismo en el que se está llevando a cabo el procedimiento judicial.
Sin embargo, el uso del apoderamiento Apud acta también implica algunos riesgos. Tenga en cuenta que este procedimiento concede poderes absolutos de representación al procurador sin que el usuario, en algunos casos, los pueda conocer ni limitar (si bien es cierto que se puede revocar en cualquier momento).
Además, aunque lo normal es contratar al procurador, el apoderamiento Apud acta y abogado, no es obligatorio. Pueden surgir problemas si el primero, en su labor de representación, no mantiene una buena comunicación el letrado.
Algunas conclusiones sobre el apoderamiento Apud acta
En definitiva, al ser gratuito, equivalente a un poder notarial y muy fácil de tramitar, los poderes Apud acta están a la orden del día. Sin embargo, antes de hacerlo, ha de tener en cuenta los riesgos que hemos comentado anteriormente. Solo así podrá sacarle el máximo beneficio a la hora de designar a un procurador que le represente.
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