¿Qué es el catastro?

El catastro es un registro público y oficial que recopila información sobre los bienes inmuebles (terrenos, edificios, instalaciones, etc.) que se encuentran en un determinado territorio. El catastro es gestionado por las autoridades gubernamentales de cada país y tiene como objetivo fundamental conocer y controlar la propiedad y la utilización del suelo.

El catastro es un instrumento fundamental para la gestión del territorio, ya que permite la identificación y ubicación de los bienes inmuebles, su descripción, la delimitación de sus límites y la evaluación de su valor. También permite conocer quiénes son los propietarios de cada bien inmueble, así como su titularidad, superficie, ubicación, uso y destino.

El catastro tiene una gran importancia en diferentes ámbitos, como el urbanismo, la planificación territorial, la fiscalidad, el medio ambiente y la gestión del patrimonio público. En el ámbito urbanístico, por ejemplo, el catastro es esencial para conocer la disponibilidad de suelo en una determinada zona y para la planificación de nuevos desarrollos urbanos. En el ámbito fiscal, el catastro es utilizado para la recaudación de impuestos sobre la propiedad inmobiliaria.

¿De qué se compone?

El catastro se compone de una serie de documentos y registros, que se actualizan y completan de forma regular. Entre los principales documentos que forman parte del catastro se encuentran los siguientes:

• La ficha catastral: es un documento que contiene la información básica de cada bien inmueble, como su ubicación, superficie, uso y destino.
• La descripción de la propiedad: se trata de un documento que describe la propiedad de un bien inmueble, indicando quién es su propietario y cuál es su titularidad.
• El mapa catastral: es un mapa que muestra la ubicación y los límites de los bienes inmuebles, así como su clasificación según su uso y destino.

El catastro es una herramienta muy útil para la gestión del territorio, ya que permite conocer con detalle la situación y utilización del suelo. Gracias al catastro, es posible llevar a cabo una gestión eficaz del territorio, planificar nuevos desarrollos urbanos, garantizar la protección del medio ambiente y, en general, mejorar la calidad de vida de la población.

¿Para qué sirve el catastro?

El catastro tiene múltiples funciones y usos que son importantes para el desarrollo y la gestión de los territorios. Algunas de las principales utilidades del catastro son:

• Identificación y ubicación de los bienes inmuebles: El catastro permite identificar y ubicar de manera precisa todos los bienes inmuebles (terrenos, edificios, instalaciones, etc.) que se encuentran en un territorio. Esto es fundamental para la gestión del territorio, ya que permite tener un conocimiento completo de los recursos disponibles.
• Registro y actualización de la información: El catastro registra y actualiza periódicamente la información de cada bien inmueble, incluyendo su superficie, ubicación, uso, titularidad, entre otros datos. Esto facilita la toma de decisiones en relación al uso del suelo, así como la recaudación de impuestos y la gestión de servicios públicos.
• Valoración y tasación de los bienes inmuebles: El catastro es utilizado para la valoración y tasación de los bienes inmuebles. Esto es importante para determinar el valor catastral de cada bien inmueble, que se utiliza para la recaudación de impuestos.
• Planificación territorial y urbanística: El catastro es una herramienta fundamental para la planificación territorial y urbanística. Permite conocer la disponibilidad de suelo en una determinada zona y la utilización actual de los terrenos, lo que permite planificar el desarrollo urbano y territorial de una forma sostenible.
• Gestión del patrimonio público: El catastro también es utilizado para la gestión del patrimonio público. Permite conocer qué bienes inmuebles son propiedad del Estado, y por lo tanto, garantizar su conservación y protección.
• Protección del medio ambiente: El catastro es utilizado para la protección del medio ambiente, ya que permite identificar y proteger los espacios naturales y los recursos naturales de un territorio.

Diferencia entre catastro y registro de la propiedad

Las principales diferencias entre ambos son las siguientes:

• Objeto de registro: El registro de la propiedad registra la titularidad y los derechos sobre los bienes inmuebles, mientras que el catastro registra la situación física y jurídica de los mismos.
• Información que se registra: En el registro de la propiedad se registra toda la información relativa a la propiedad de un inmueble, como el nombre del propietario, la descripción del inmueble, las cargas y gravámenes que pueda tener, entre otros datos. En cambio, en el catastro se registra la información física y jurídica del inmueble, como su ubicación, superficie, uso y destino, entre otros.
• Finalidad: El registro de la propiedad tiene como finalidad proteger los derechos de propiedad de los titulares, garantizando la seguridad jurídica y la publicidad de los mismos. El catastro tiene como finalidad la gestión del territorio y la planificación territorial y urbanística, así como la recaudación de impuestos sobre la propiedad.
• Carácter obligatorio: La inscripción en el registro de la propiedad es obligatoria para que los derechos sobre un inmueble sean oponibles frente a terceros. En cambio, la inscripción en el catastro no es obligatoria, aunque se recomienda hacerla para evitar problemas de identificación y ubicación de los inmuebles.
• Autoridad responsable: En la mayoría de los países, el registro de la propiedad es responsabilidad de los registradores de la propiedad, mientras que el catastro es gestionado por las autoridades gubernamentales correspondientes.

¿Qué se registra en el catastro?

En el catastro se registra la información física y jurídica de los bienes inmuebles, es decir, de los terrenos, edificios e instalaciones que se encuentran en un territorio determinado. Entre la información que se registra en el catastro se incluyen:

• Ubicación: Se registra la ubicación exacta del bien inmueble, incluyendo su dirección y su localización en un plano cartográfico.
• Superficie: Se registra la superficie del inmueble, tanto la superficie total como la superficie de las diferentes partes que lo conforman (parcelas, edificaciones, zonas comunes, etc.).
• Uso y destino: Se registra el uso que se da al inmueble, es decir, si se destina a vivienda, comercio, industria, etc., así como su destino específico, por ejemplo, si se trata de una vivienda unifamiliar, un local comercial, una nave industrial, etc.
• Características físicas: Se registra la descripción de las características físicas del inmueble, como su antigüedad, su estado de conservación, sus materiales de construcción, entre otros datos.
• Titularidad: Se registra la titularidad del inmueble, es decir, quién es el propietario o propietarios del mismo, así como la forma en que se adquirió la propiedad.
• Cargas y gravámenes: Se registra la existencia de cargas y gravámenes que afecten al inmueble, como hipotecas, embargos, servidumbres, entre otros.
• Valor catastral: Se registra el valor catastral del inmueble, que es el valor que se utiliza para la liquidación de impuestos sobre la propiedad.