Motivos para quitar la custodia de un hijo a un padre o madre

¿Se puede quitar la custodia a un padre o una madre?

Quitar la custodia de un hijo a un padre, es probablemente, el aspecto más importante dentro de cualquier convenio regulador de separación o divorcio. Esto se debe, fundamentalmente, a que los jueces siempre dan prioridad al bienestar de los menores.

Sin embargo, aquel que ostenta la custodia la puede perder si se dan una serie de circunstancias que conlleven la modificación de dicho convenio regulador. Pero ¿cuáles son exactamente? Vamos a analizarlo en este artículo.

Diferencia entre custodia y patria potestad

Vamos a diferenciar brevemente ambos conceptos, ya que en muchas ocasiones los progenitores los confunden.

La patria potestad hace referencia a los deberes y derechos que tienen los padres en cuanto a sus hijos menores de edad. Por tanto, se centra en la relación paternofilial y tiene carácter personal, intransferible e irrenunciable. De hecho, solo puede perderse en casos extraordinarios.

En cambio, la custodia pone el foco en la convivencia diaria de los hijos. En este sentido, puede ostentarla sólo uno de ellos (custodia monoparental) o ambos (custodia compartida). En ambos casos, atendiendo a los motivos que citaremos a continuación, uno de los progenitores la puede perder.

Con esto queremos decir que una custodia compartida puede pasar a ser monoparental si el padre o la madre no cumple con sus funciones. Del mismo modo, una custodia monoparental puede pasar a manos del otro progenitor o convertirse en compartida si se dan las circunstancias necesarias.

Motivos por los que se puede quitar la custodia a una madre o un padre

Los motivos para quitar la custodia a un padre o a una madre son los mismos. En concreto, los siguientes son los más habituales:

• Mantener un ritmo de vida incompatible con el mantenimiento de la vida familiar. Hacemos referencia, fundamentalmente, a conductas que puedan ser perjudiciales para los menores (por ejemplo, beber alcohol de forma habitual y desmesurada delante de ellos) y a modos de vida desordenados (dejando a los niños solos por la noche para salir de fiesta, ir de viaje sin llevarlos ni dejarlos atendidos, etc.).
• No cuidar correctamente de los hijos. El progenitor custodio es el responsable de velar porque los menores reciban una atención médica suficiente, sigan unos buenos hábitos alimenticios y mantengan unos adecuados estándares de higiene.
• Esto también abarca preservar la seguridad de los hijos. Por ejemplo, montándolos en el coche con los adecuados sistemas de retención infantil.
• Ingreso en la cárcel, en un centro de rehabilitación para drogodependientes o en una institución mental. Sin duda, los casos más sencillos para conseguir un cambio en la custodia de los hijos, ya que durante el tiempo que dure el internamiento el progenitor custodio no podrá seguir conviviendo con ellos.
• Adicciones que afecten a la estabilidad física y mental de los hijos. Como puede ser el alcoholismo o cualquier otra drogodependencia.
• Antecedentes de violencia o abusos sexuales al menor. Este es uno de los supuestos más graves por lo que se puede perder la custodia de un hijo. De hecho, es uno de los pocos que puede conllevar también la pérdida de la patria potestad.
• Traslado de residencia. Los jueces, como dijimos antes, dan prioridad al bienestar y a la estabilidad de los menores. Por ello, cuando van a experimentar un cambio de residencia que les obligue a cambiar de colegio y de ambiente social, pueden plantearse otorgar la custodia al otro progenitor siempre que lo solicite.
• No respetar el acuerdo de visitas. La repetición de esta conducta por parte del progenitor custodio no solo puede dar lugar a sanciones, sino también a la retirada de la custodia. Es muy importante que el progenitor no custodio denuncie este hecho cada vez que se produzca para tener pruebas fehacientes acerca de cómo le está negando su derecho.

Por su parte, el progenitor no custodio puede solicitar la modificación de la custodia alegando que sus hijos sufren el síndrome de alienación parental (SAP). Este se da, generalmente, cuando el progenitor custodio utiliza a los menores para hacer daño a su ex pareja.

Este trastorno mental derivado de la instrumentalización emocional de los niños puede desembocar en la pérdida de la custodia. Eso sí, suelen ser necesarios informes de psicólogos infantiles y un proceso largo y complejo destinado a demostrarlo.

¿La retirada de la custodia es irreversible?

Ya sabes por qué motivos te pueden quitar la custodia a un hijo. Por ello, ahora llega el turno de explicar si la decisión, una vez tomada por el juez, puede ser revocada.

La respuesta es que sí en la mayoría de los casos. De hecho, salvo que la retirada se fundamente en agresiones físicas, psíquicas o sexuales contra el menor, el progenitor que pierde la custodia puede solicitar su restitución en el futuro. Eso sí, es condición indispensable que las circunstancias que motivasen dicha retirada hayan desaparecido.

Preguntas frecuentes sobre la retirada de la custodia de un hijo a un padre o una madre

Vamos a terminar resolviendo algunas dudas muy habituales entre los padres y madres en lo que respecta a la posible pérdida de la custodia de sus hijos:

• ¿Me pueden quitar a mi hijo si no tengo casa? No. Principalmente, porque en el convenio regulador se determina que el uso de la vivienda familiar pertenece a los hijos y, por ende, al progenitor custodio.
• ¿Me pueden quitar a mi hijo si no tengo trabajo? Tampoco. Solo será posible que suceda si el progenitor custodio es incapaz de cuidar convenientemente a sus hijos.
• ¿Puede un progenitor quitarle el hijo al otro? No. Esta decisión solo la puede tomar un juez.

Esperamos haber resuelto todas tus dudas relacionadas con la posibilidad de perder la custodia de un hijo. Eso sí, si necesitas asesoramiento personalizado para evitar que te la retiren o para obtenerla, no dudes en ponerte en contacto con un abogado de familia.