Tabla de contenidos
Desgraciadamente, la discriminación laboral sigue siendo un problema en España y en el resto del mundo. Con esto queremos decir que hay personas que tienen más dificultades para acceder al mercado de trabajo o para cobrar lo mismo en función de su raza, sexo o etnia, por ejemplo.
Pero ¿cómo define la ley la discriminación en el trabajo y qué tipos existen?, estas son las dos cuestiones que aquí trataremos de abordar.
¿Qué es la discriminación laboral?
El artículo 17 del Estatuto de los Trabajadores gira en torno a la discriminación en el trabajo y a la garantía de indemnidad. En concreto, afirma que los empresarios tienen la obligación de pagar a sus empleados las mismas retribuciones por la realización de trabajos de igual valor, sin importar si se satisface de forma directa o indirecta.
Ejemplos de discriminación en el trabajo
Hay muchos ejemplos de discriminación laboral que podemos poner para ilustrar esta definición. Sería el caso, por ejemplo, de una mujer que es despedida una vez que informa a su empresa de que se ha quedado embarazada. También lo sería si a esta empleada se le impide ascender dentro del organigrama de la organización o si se le paga menos que a los hombres que desempeñan funciones idénticas a las suyas.
Por su parte, también podríamos definir como discriminación rechazar a un candidato a un puesto o despedirle si ya se le ha contratado por cuestiones relacionadas con su ideología política.
¿Cuáles son las causas más habituales de discriminación en el trabajo?
Anteriormente hemos citado dos. La primera de ellas fue la discriminación por sexo, que lleva a las mujeres a cobrar menos que los hombres o a ser despedidas cuando se quedan embarazadas. Algo para lo que, por ejemplo, se ha igualado la duración de los permisos de maternidad y paternidad (16 semanas). Incluso se prevé su ampliación en el futuro.
La otra es la ideología política, es decir, ofrecer un trato desigual en el trabajo a una persona por el mero hecho de manifestar su forma de pensar. Sin embargo, hay otras maneras de discriminación que no debemos obviar:
- Edad. Ya sea por resultar demasiado joven o mayor. Por todos es sabido que los menores de 25 años y los mayores de 50 son los que más dificultades tienen para conseguir y mantener sus puestos de trabajo.
- Procedencia. Es decir, por el país en el que nació o por la raza o etnia a la que pertenece el trabajador.
- Religión. En este caso, la discriminación se produce por las creencias religiosas que posee.
- Discapacidad. Ya sea de tipo físico o psíquico.
Además, la ley también prevé que una persona pueda ser discriminada en su puesto de trabajo a causa de otras circunstancias, como puede haber sido la de sufrir una enfermedad común o profesional.
¿Qué tipos de discriminación laboral existen?
La ley de igualdad de trato y no discriminación (Ley 15/2022, de 12 de julio), más conocida popularmente como “ley Zerolo” en honor a su principal impulsor, Pedro Zerolo, establece que existen varios tipos de discriminación en el ámbito de las relaciones laborales. Eso sí, esto no implica que unos tengan mayor o menor relevancia que los demás. Vamos a verlos:
- Discriminación directa. Es el tipo más evidente, ya que implica que uno o varios trabajadores reciben un trato discriminatorio respecto a sus compañeros de forma clara y visible. Los motivos pueden ser cualquiera de los citados en el epígrafe anterior y pueden conllevar el despido o, incluso, su marcha voluntaria de la empresa.
- Discriminación indirecta. En este caso, la discriminación no se produce de forma tan evidente, sino que se lleva a cabo de manera que el trabajador difícilmente la puede demostrar (por ejemplo, tomando medidas contra él decididas en reuniones privadas entre superiores). Sin embargo, sus efectos y motivaciones son las mismas que las descritas anteriormente.
- Discriminación múltiple. Se entiende que se produce cuando un mismo trabajador es discriminado por más de una razón. Por ejemplo, podríamos citar aquí la combinación de la discriminación en el trabajo por razón de género (una mujer que se queda embarazada) y de procedencia (es extranjera o de una raza determinada).
- Discriminación por asociación. Cuando un trabajador trata de defender a un compañero o compañera que está siendo discriminada, puede ser discriminado también o sufrir otro tipo de represalias.
- Persecución. Se da cuando un empleado tiene una conducta determinada, como por ejemplo denunciar a la empresa por discriminación o cualquier otro problema. Como consecuencia, el empleador empeora sus condiciones laborales o le despide.
- Acoso. Puede producirse a través de la intimidación psicológica y física, casi siempre con el objetivo de que el trabajador abandone su puesto. Su objetivo es atentar contra la dignidad del sujeto y enrarecer el ambiente laboral.
¿Cómo combatir la discriminación laboral?
Desde hace años, todos los legisladores tratan de conseguir la igualdad laboral entre empleados, aunque todavía queda mucho para conseguirla de forma efectiva. El ejemplo más claro es el de la discriminación salarial entre trabajadores de distinto sexo.
Por ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística afirma que las mujeres cobran, de media, un 16 % menos que los hombres por la realización del mismo trabajo. Un porcentaje que se traduce en, aproximadamente, 360 euros mensuales.
En cualquier caso, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), todos los negocios deben poner en práctica una serie de acciones con el propósito de combatir la discriminación laboral. En concreto, habla de seis:
- Favorecer el acceso al mercado laboral de los más jóvenes (menores de 25 años).
- Promover la igualdad salarial entre hombres y mujeres.
- Apoyar el salario digno con el propósito de combatir la pobreza laboral.
- Garantizar la dignidad durante toda la cadena de suministro.
- Crear una cultura LGTBI inclusiva.
- Dar soporte a los derechos de las personas con discapacidad.
¿Cómo demostrar discriminación en el trabajo?
Cualquier trabajador que entienda que está siendo víctima de discriminación puede presentar una demanda contra su empleador si lo estima conveniente. Eso sí, deberá probar que esta circunstancias se está produciendo, para lo cual deberá hacer entrega al juez de todas las evidencias de las que disponga.
Pero ¿de qué evidencias estamos hablando?, no hay nada escrito con precisión al respecto. Los jueces suelen tener en consideración aquellas pruebas presentadas en forma de mensajes de correo electrónico o conversaciones de chat en las que se aprecia que un superior o un compañero lleva a cabo una actitud discriminatoria.
Asimismo, también son válidas las declaraciones de testigos que hayan presenciado las actitudes discriminatorias, como puede ser un compañero de trabajo. Las grabaciones de las cámaras de seguridad, especialmente si ha habido acoso o agresión, también pueden ser tenidas en cuenta.
En definitiva, la discriminación laboral sigue siendo un problema, a pesar de que tanto la Constitución Española como el Estatuto de los Trabajadores tratan de garantizar la igualdad entre hombres y mujeres sin importar su edad, religión, raza o etnia. Este es el motivo por el que es necesario seguir combatiéndola y poniendo en manos de los empleados las herramientas necesarias para ello.
¿Sufres discriminación en tu trabajo?, ponte en contacto con nuestros abogados especializados en derecho laboral.
"En cualquier punto de España"
Con nuestro sistema de cita Online tendrá un asesoramiento inmediato sin necesidad de visitas presenciales ni desplazamientos.
Uno de nuestros abogados especializados en su área de interés se pondrá en contacto con Vd. para formalizar una cita y realizar su consulta por videollamada.
Añadir nuevo comentario