(Laboral) Representante sindical de los trabajadores en el ámbito de la empresa o centro de trabajo. El delegado sindical es elegido por la sección sindical-que agrupa a los trabajadores afiliados al sindicato en la empresa- en aquellas empresas o centros de trabajo que cuentan con más de 250 trabajadores y siempre que el sindicato al que pertenece haya obtenido representación en el comité de empresa. Para la designación del delegado sindical parece que habrá de tomarse como unidad de referencia básica el centro de trabajo, salvo que la empresa cuente con un único centro o el convenio colectivo admita otra posibilidadJ1. El número de delegados sindicales que puede designar cada sección sindical oscila entre 1 y 4 en función de la plantilla de la empresa o centro, según la escala que recoge el art. 10.2 LOLS, y que podrá ser mejorada a través de la negociación colectiva. El nombramiento del delegado sindical deberá ser comunicado al empresario para el reconocimiento de los derechos correspondientes, si bien el procedimiento para su designación pertenece al régimen interno de funcionamiento de la sección sindical o, en su caso, del sindicato. Las secciones sindicales que no cumplan los requisitos previstos en la LOLS podrán designar un representante o portavoz informal pero sin relevancia jurídica, esto es, sin que pueda invocar los derechos que la ley reserva para el delegado sindical propiamente dicho. Los delegados sindicales tienen reconocidas legalmente competencias análogas a las previstas para el comité de empresa y, en ese sentido, tienen derecho a recibir la misma información y documentación que la empresa debe poner a disposición del comité, participan en las reuniones de éste con voz pero sin voto y tienen derecho a ser oídos por la empresa con carácter previo a la adopción de medidas de carácter colectivo que afecten a los trabajadores. Igualmente, tienen un estatuto protector análogo al contemplado para los representantes electivos por aplicación de las garantías recogidas en el art. 68 E