apelación
(Procesal) Es el medio de impugnación más relevante que contempla el Derecho Procesal para impugnar las resoluciones judiciales, cuyo origen se remonta a la apellatio del Derecho Romano, puesto que bien entrado el período del Imperio, ya tenía la institución los caracteres que presenta en el derecho moderno. La apelación es un recurso vertical (parcialmente, en cuanto al procedimiento), ordinario, establecido por la Ley contra diferentes tipos de resoluciones judiciales dictadas en primera instancia y cuya finalidad es la revocación y sustitución de la resolución impugnada o, en su caso, la declaración de nulidad de las actuaciones practicadas en la instancia, que produzcan un perjuicio o gravamen al apelante. Lo característico de este recurso es que la impugnación se resuelve por el superior inmediato jerárquico del que dicto la resolución recurrida y que no exige motivos tasados para su interposición. En el ordenamiento jurídico español el planteamiento del recurso de apelación es el modo de abrir la segunda instancia de un proceso al considerar perjudicial la sentencia dictada en la primera instancia, pero no todo recurso de apelación es segunda instancia, existen, aunque de modo cada vez mas excepcional, resoluciones interlocutorias apelables conforme a la Ley.